sábado, 21 de agosto de 2010

Descenso a la Caverna de los Dioses


Perdona siempre a tu enemigo. No hay nada que le enfurezca más.

Oscar Wilde

Cualquiera puede dominar un sufrimiento, excepto el que lo siente.
William Shakespeare

La (corta) historia alternativa - Offtopic

Fantásticas campañas donde reinan la sangre, las imprecaciones, el falso cáncer y las risas. Blancas noches de morbosos e incomprensibles sueños que acaban en la más inmunda de las mañanas. Ambas sensaciones son, indudablemente, tan infinitas como enigmáticas. Pero ninguna se compara con el estridente sonido proveniente de aquella cueva de la leyenda. No es esta una emoción superior a las anteriores: es, simplemente, distinta. Es este día, pasada aquella noche donde descendimos a la caverna, que puedo contarlo todo. Puedo, pues, describir el verdadero efecto de la música proveniente de las profundidades del averno, donde las almas de los Cuatro Dioses habitan desde tiempos inmemoriales. La siguiente es la historia de ocho héroes que emprendieron la más peligrosa de las travesías.

Nuestros preparativos fueron lo suficientemente dispares como para darme la delantera en el asunto. De otra manera no podía ser. Propios y extraños me han apodado el enano de negro y, aunque aún no lo comparto del todo, me he resignado a ser llamado así. Nunca he tenido ninguna habilidad; me pregunto cuánto pasará hasta que alguien se de cuenta que no valgo nada. Luego de deambular como un boxeador latinoamericano de poca monta, encontré lo que parecía ser el acceso a la cueva. Quince metros lo separaban del mundo exterior. Así como la Gran Puerta de Kiev, que Viktor Hartmann diseñó en honor al Zar Aleksandr II (nunca construida), separaba a la actual capital de Ucrania del resto del mundo, esta diminuta entrada revestida de rojo separaba al último bastión de cordura de la caprichosa demencia. Esa locura llegaba a mis oídos desde el mismísimo centro de la caverna.

El miedo a la oscuridad y la enorme intriga fueron motivos suficientes para que ingresara sin esperar a mis compañeros de viaje. Esperaba que el tiempo me diese la razón. La soledad, incansable cómplice, dominó durante los primeros kilómetros de recorrido, pero daba la sensación de extinguirse con cada nota, con cada estocada de las voces que de un lejano lugar provenían. Muy a pesar de mi confianza, la situación se tornó grave, pero las promesas y el agradecimiento son cosas que se defienden a capa y espada, aunque no se cuente con ninguna de ellas, y sí con una botella del elixir del mal. El primer obstáculo fue una bestia auto-denominada el escocés. Su poder radicaba en movimientos idénticos al Angus de la leyenda, pero al ser solo una burda copia, fue vencido holgadamente, pese a la debilidad de mis ataques.

Es entonces que los refuerzos llegaron, para evitar el fin de todo, y el comienzo de la nada. Uno a uno, los héroes me dieron alcance. El primero en arribar fue el imprevisible, angelical y molesto ser del bosque, célebremente radiante… aunque lo único que irradie sea miedo en lo profundo de mi alma. Su principal habilidad es, justamente, amedrentar al enemigo, fastidiándolo hasta su completa rendición. Terrorífico incluso para sus aliados. El segundo, el incansable caballero, producto de las huestes del noroeste más lejano. Ejemplo a seguir a la hora de soportar las máximas torturas y compañero de mil batallas por el control del sexto día de la semana. Domina a los animales, confundiendo sus sentidos, mediante una bolsa negra. Por último, el ente que todo lo monopoliza, para desgracia de unos y para curiosa tranquilidad de otros. Su infinito poder proviene de una fuente desconocida. A pesar de su inestabilidad nerviosa puede hipnotizar a cualquier mortal. A su lado, cuatro fieles laderos que poco nos recuerdan a los Dioses de las caverna, pero reconocidos por su interminable coraje.

Así, los ocho continuamos la marcha, compartiendo el elixir que todo lo puede, intercambiando golpes por persistente aliento, para continuar pese a todo, escribiendo con cada una de esas acciones, más y más páginas en el jornal más indescifrable de la historia. Del centro de aquel averno, se sucedían también, rugidos de bestias, que de bestias no tenían nada. La intriga y el temor al ridículo se repartían entre todos, como si de una baraja de cartas se tratase. A poco de llegar a destino, fuimos atacados por los tres Guerreros Blancos. Durante veinte minutos recibimos innumerables embestidas de aquellos antiguos, pudiendo apenas defendernos. La Fortuna jugó de nuestro lado: la avanzada edad de los guerreros les impidió continuar con una ofensiva que amenazaba con poner fin al sueño. Inevitablemente, el ente protagonista desapareció en la inmensidad de la cueva junto con su banda de servidores. Ya sin nuestro frenético lazarillo, abrumados, proseguimos con la travesía. Cuando nuestra fe parecía encontrar una muralla infranqueable, la heroína perdida del sombrero negro comenzó a guiarnos con su voz, débil por el bramar de sus cuatro majestuosas bestias pero a la vez, clara y emocionante. En cinco suaves movimientos, los paladines perdidos aparecieron frente a nuestros ojos, permitiéndonos contemplar aquel infinito escenario. Tras esos movimientos, los sonidos de la caverna llegaron a su fin. El profundo silencio se hizo presente, pero era en nuestros corazones que todavía resonaba la música, imperfecta y alienable al mismo tiempo. Como dijera un sabio de la materia más vasta – la nada – ‘’lo importante es la destrucción, no la perfección”.

Luego de aquel clímax, allí en el lugar adonde nos habíamos propuesto llegar, todo acabo. Inexplicablemente, emanaron divertidas y miserables luces de alguna de las esquinas de ese centro, donde aún hoy habitan las almas de los Dioses. Esos destellos fueron nuestra nueva guía hacia el mundo exterior, ese que abandonamos horas antes. Sería otra noche de morbosos sueños. Así como el secreto de la cueva fue develado, yo he podido contarlo. Sin embargo, los bravos aventureros albergan la esperanza de volver, allí donde las almas de los Cuatro Dioses residen.

TE ABATATEEEEE!!

Written and Posted by Cesar de la Luz
Dedicated to Mackie Uchina, Lala Bongio and Catriel ‘Joe Jonas’ Balias

Creo que los niveles normales de locura, estado de gracia, batata y dispersión se excedieron por mucho…

domingo, 8 de agosto de 2010

269 pasos para hacer una Exquisita

Lo mejor que podemos hacer por otro no es sólo compartir con él nuestras riquezas,
sino mostrarle las suyas.
Benjamin Disraeli

No tengo tiempo para andar tirando balas de goma. Aparte no me gustan
las balas de goma porque rebotan.
Sir Pity Álvarez

Y si era tan listo, por qué se murió?
Homer Simpson

A la cocina con el Conde – Offtopic

Uno de los más grandes misterios de la humanidad es, y siempre ha sido, cómo preparar una torta. Fuera de todo tópico anterior, LHDZ tratarán de explicar el complejo proceso para crear un - también complejo - bizcochuelo. En este caso nos ocuparemos de una marca en particular: la famosa “Exquisita”. Parece una joda, pero nada más lejano a una joda. Y si usted creyó que sabía hacerla bien, pues se equivocó. Hay ingredientes que la empresa no especifica, que llevan el sabor a un nivel jamás explorado por el paladar humano. Así también, omite pasos obvios, no incluidos justamente por eso, por ser más obvios que la inflación y la inseguridad en Argentina. Más no nos vayamos por las putas ramas. Para terminar, un exhaustivo estudio de laboratorio demostrará la presencia de vodka en el preparado (o mezcla) del bizcochuelo. Bueno, pero basta ya de tanta mierda, y vamos para la cocina.

Siga los pasos y obtendrá algo similar a la bichificación total.
Ingredientes: “Exquisita”, 65 huevos, 3 litros de leche (de la marca más chota si quieren, es lo mismo), manteca en cantidades industriales, harina con tantos ceros como visitas de Ricardo Cruz al país, orégano (poco, no mucho), 2 zapallos, bowl (opcional), cuchara o elemento para batir (opcional), guantes de esos naranja, aguarrás (cualquier marca de nombre gracioso estará bien), veneno para cucarachas, una lamparita de 100 watts, un medico que lo asista durante la preparación (obligatorio).

UN PRODUCTO BIEN FEO

Paso 1. De tener un imperioso deseo de comer una torta, comprar una caja de “Exquisita - Ojalá Mueran los Sábados a la Tarde”. Preferentemente, hacerlo en un chino que no sea muy caro. Digo esto porque, en ocasiones, conviene comprarla ya hecha (ahorrándose el trabajo de leer esta sublime explicación). Todo dependerá del líquido disponible. Cerciorarse que su casa posea una cocina con horno (que funcione) o, en su defecto, un microondas hecho por la NASA.

Paso 2. Continuar con este paso, en caso de haberla comprado (si no lo hizo, es al pedo que siga leyendo… ah, por cierto, todavía sigue entrando en este blog? está loco?). Abrir la caja con sumo cuidado para evitar una explosión de proporciones zenkianas. Sacar el sobre transparente con la mezcla, y colocarlo en el bowl (o pote o tacho) que debía de tener listo de antes. NO abrir el sobre. Esto es una de las cosas más importantes. El plástico es fundamental para el sabor final del bizcochuelo.

PREPARADO TRADICIONAL: UNA GRAN FALACIA

Paso 3. Si hasta este momento ha notado diferencias dantescas con respecto al preparado tradicional, no se asuste: todavía habrá más discrepancias. Verter todos los huevos y los tres litros de leche marca ‘me importa una docena de huevos qué marca es’ en el tacho. Con una cuchara o una pala de construcción (si su pote es muy grande) mezclar todo. Mientras mezcla con una mano, puede colocar toda la manteca que haya conseguido en el molde con su mano libre. Batir aproximadamente por 4 horas (depende de la suerte, y de la calidad de su bowl). A no preocuparse si le resulta complicado mezclar por no sacar la mezcla de “Exquisita” del plástico. No tenga miedo.

Paso 4. Mezclar en la pileta (o fregadero) de la cocina los zapallos, el orégano, el veneno para cucas y el aguarrás. Luego con un cucharón, colocarlo en un plato blanco de cumpleaños (de plástico, claro). Ya veremos para que se utiliza esto.

Paso 5. Notaremos que tras 5 minutos de batir y batir, el bodrio es total. No importa, abandonar la tarea por un tiempo, si es necesario, y continuarla cuando vuelvan las ganas. Por supuesto, dentro de la fecha de vencimiento de la mezcla… Una vez terminado el batimento, NO comerse el batipreparado… si el tradicional hace mal y es terriblemente adictivo, este lo es aún peor. Verter todo, utilizando los guantes naranja, en el molde de mierda.

Paso 6. Encender el horno al máximo (comúnmente decimos, los sabios de la cocina, ‘”ponelo que eche puta”). Luego de calentar durante 7 horas, colocar el molde enmantecado y enharinado.

Paso 7. Pasaran entre cinco y diez minutos antes que el humo comience a salir por toda la cocaína… digo cocina. Es cuando los agentes secretos que posee el preparado de ‘’Exquisita – no se entiende como hay gente que toma mate, y encima los sábados a la tarde que son una mierda” se dan a conocer, potenciados por la astronómica cantidad de huevos. Por el proceso llamado ‘de la mortanga’, el alcohol comienza a hacerse presente. Llamarlo alcohol sería despectivo, pues es vodka, y uno de alta-altísima calidad. El humo destruirá el 95% de la instalación eléctrica de su cocina, más permitirá usar la bombita de 100, que debió haber preparado con antelación (si no, cagamos). El humo también afectará su sistema respiratorio. Perderá la conciencia durante una hora aproximadamente, pero la recuperará, con ayuda de un doctor. Qué evita que el doctor sea afectado por el humo? Simple, el mismo dejará de hacerse presente tras esa hora de inconciencia.

Paso 8 al 266. Sacar y meter el molde del horno 258 veces, en intervalos de 2 minutos. En el último de estos pasos, colocar la mezcla de los zapallos, el veneno, etc. A no preocuparse por el veneno para las cucarachas, todos sabemos (especialmente yo) que son una puta falacia para enganchar gente que no se toma el trabajo de limpiar y ordenar su casa. O sea, no es tóxico, es simplemente agua con colorante, que al ser mezclado con orégano (por una oculta propiedad de aquel condimento verde) pierde su olor. Científica y químicamente nada puede demostrarse. Absolutamente nada. Sólo podemos probar esto a nivel de la alquimia, que vive y se desarrolla donde el resto de las ciencias son descuartizadas y devoradas por el gran justiciero de color violeta.

Paso 267. Dormir una siesta. Faltan todavía varias horas para poder sacar su bizcochuelo del horno. Después de ‘apolillar’ un ratito, probar lo hecho hasta ese momento, cuidadosamente para no quemarse (y morir). La temperatura de la cocina debería estar entre los 40ºC y los 50ºC. No se preocupe, es como ir a un sauna, sin moverse de su casa. Si por esas casualidades de la vida no es de su agrado lo que prueba, repetir todo nuevamente, o arrojarse por la ventana más cercana (el resultado puede variar, en este caso).

Paso 268. Ya falta solo un paso más (después de este). Cuando la mezcla esté tan dura como la cara de los editores de LARP, colocar un poco más de orégano y los restos de la caja de “Exquisita – los sábados a la tarde son peores que comer mandarinas”. Posiblemente todo desborde. No importa, al agregar aguarrás, todo lo que rebase, no hará más que quemarse (incluso todos los habitantes de su casa). Pasadas 10 horas (luego de agregar los cartones), su bizcochuelo estará listo. Ha tomado más o menos 34 horas (contando la siesta). Prácticamente nada.

Paso Final (269). Decorarla a preferencia. Se puede cortar al medio y poner dulce de leche o lo que fuese. Se puede hacer un agujero en el medio cual flan. Se puede untar salsa de soya en la parte superior de la torta. O se la puede colocar en un tacho de basura, si es que no salió como esperaba o si tiene una abrumadora tendencia hacia el desperdicio de comida.

Unos pocos elegidos poseen la habilidad de transubsatanar cualquier cosa (odio, sed, un celular, una pelota de golf, un Audi TT, etc.) en un bizcochuelo. De poseer este don, es usted lo que se conoce como un ANS (Alquimista Nacional Socialista). Por lo tanto no se tome el trabajo de comprar nada. Use la alquimia y disfrute de un rico postre.

QUE SE PUDRA FLANDERS!

Written by Cesar de la Luz / Posted by Carlos Guzmán
Dedicated to the Count and his Warriors

Las imágenes de ‘”Exquisita – Me Cago a los Sábados a la Tarde” son para mero uso periodístico (y flasherístico) de LHDZ y son marca registrada de Molinos Río de la Plata SA. No es intención de este blog proporcionar publicidad gratuita. Ya deberían saberlo.