martes, 27 de julio de 2010

Todo gris

Todo empeora antes de empeorar mucho más… hasta que, en algún momento,
todo mejora… para empeorar nuevamente.

Famoso dicho zenkiano


El hombre que no teme a las verdades, nada debe temer a las mentiras.
Thomas Jefferson

Anime Friends 2010 – Review Eventos

Quiero aclarar, antes de comenzar (a putear), que esta no será una crítica al evento en sí, sino a las circunstancias en las que se llevó a cabo. Tangencialmente tocará a las atracciones principales, que han sido ni más ni menos que los artistas internacionales varios que invadieron el prestigioso y derruido Instituto San Antonio durante el último fin de semana del infernal mes de Julio. Puntualizo esto, para que después no nos digan que criticamos a Yamato porque sí y bla bla bla, y para evitar que una sarta de tarados comenten nuestras reseñas con una total falta de coherencia. De hecho, nos interesa poco y nada lo que hagan (hablo en nombre de mi hermano zenkiano, también). Cada uno sacará sus propias conclusiones de Anime Friends 2009… eh, digo 2010.

Será misión de los fanáticos: evaluar el lugar del evento con su respectiva distribución de stands; la absolutamente esperada lluvia y las respuestas que los organizadores dieron a aquella tremenda mierda (no hacía falta tener visiones para saber que uno de los dos días, la inclemencia iba a hacerse presente); puntuar la calidad y desempeño de los artistas invitados; criticar o no el precio de las entradas; etcétera, etcétera.

A priori, su servidor no pensaba escribir ni una puta línea sobre AF2010. Mejor dicho, no pensaba ir siquiera, totalmente convencido de las implicancias de desafiar al Conde de la Mortanga y toda su tropa de aliens come-almas. Pero harto se sabe, que un hijo de Zenki toma el camino difícil cuando uno menos se lo espera, en pos de superar el proceso de bichificación total. Homero diría ‘voy a salir de este pueblo vivo aunque me muera’. Claro, fue la lluvia del día domingo, además de Impa, la que inclinó la balanza para que escribiese la presente reseña.

No voy a hacer hincapié en el hecho que se elijan lugares cerrados para eventos en verano (o en época de calor) y lugares abiertos para eventos invernales (o infernales, como usted prefiera). Pero es un dato a tener en cuanta, si queremos darle un manto de (poca) seriedad al asunto. El colegio era lo más parecido a Kosovo. Incluso más parecido que la misma Kosovo. Destrucción por doquier. No se entiende (entre muchas otras cosas sin respuesta en este mundo pedorro) cómo mierda alguien puede estudiar con semejantes bancos… pero bueh, la infraestructura edilicia no es algo en lo que el sistema educativo argentino se especialice. Y mejor no menciono el jardín de niños... Tal vez todo podría haber sido atenuado, si el sol se hubiese hecho presente… pero duró lo que duran los cacheos en la entrada de los eventos: prácticamente nada. Por lo menos era más fácil llegar, en comparación con otros innombrables lugares.

UNA RUINA

Durante la review seguiré con los comentarios sobre el Instituto (ahora voy a buscar un panqueque para comer). En cuanto a las actividades, zafaron. Aunque nadie vio algunas salas temáticas, escondidas en el laberíntico colegio ultra-católico-azulgrana (infinitas eran las imágenes de Don Bosco con la camiseta de San Lorenzo de Amargo). Como siempre, los de la ST de Harry Potter hicieron gala de su falta de ubicación, al ofrecer al público sus potas venenosas (ni hablar de los afiches que hacían honor, más que a HP, al Ragnarok Online). La ST de Para Dance era, sencillamente, una porquería, al igual que el Manga Café, que nunca nadie entiende para qué carajo está. En el escenario principal, se destacó la ‘espectacular exhibición de Aikido’ (Yamato dixit), que fue reprogramada unas cien veces, y terminó secando y limpiando el piso para los anime singers. Mención honorífica para Pino Solanas, que participó de la exhibición, cargándose a todo el puto colegio.

CEMENTERIO DE BANCOS

INCARNATION OF MORROC & GHOUL

Los stand vendían lo de siempre (incluso posters remanentes de Twilight, de hace más o menos dos años). Sin embargo, se puede agregar una tristísima novedad que promete repetirse: el único stand autorizado (por los organizadores del evento) para vender pines era Pinsmakers. El monopolio también se lo meten en el orto. Como respuesta, se pegaron afiches con la leyenda que vemos a continuación:

EL CARTEL DE MIERDA

La comida? Bueno, imposible obtenerla era. Por suerte, esta vez podías ver un pedazo del escenario principal mientras hacías la interminable cola para recibir, desde una hamburguesa con ausencia de sabor hasta un poco de arroz pegado con plasticola (mal llamado onigiri), y desde agua de la canilla (o caño) hasta una refrescante gaseosa hirviente (sin gas, claro). Tanto salas temáticas y actividades, como comida y stands, se mantienen en el estándar de este tipo de eventos: impresentables.

Como dije antes, todo podía llevarse más o menos bien, de no mediar inclemencias climáticas en el clima, cosa que sucedió el domingo. Ya en la entrada, los de seguridad demostraban lo cagones que son: abrigados hasta la nuca, usando frases como ‘te vas a morir de frío brr’ (solo porque alguien va casi en remera). Unos boludos. Adentro, el charco más pequeño era del tamaño de la base del Obelisco (me cago en el Obelisco y en todo lo que representa). Las carpas de expositores y pasillos, atestados de gente. El escenario principal, tapado por el agua y por los paraguas. Ah, por cierto, quien recuerde el épico trailer verde de Animeku 2008, debe haberse emocionado hasta las lágrimas en AF2010, al ver uno aún peor, a la izquierda del escenario. Una chotada. Obvio, no se puede hacer responsable a nadie por la lluvia, y mucho menos por el mal estado de un motorhome alquilado.

EL TRAILER DE LA LEYENDA TIENE UN HERMANO!!

Pero lo más importante de todo, nuevamente, termina siendo la crítica a los artistas internacionales que se presentaron sobre (y bajo) el escenario principal del colegio balcánico. Nadie duda que Kouji Wada es lo peor que le pasó al mundo, después del mismo mundo. Imaginábamos que tras la nota realizada por LHDZ, no se dignaría a volver al país, por lo menos por un par de años (salvo muerte), sin embargo siempre sorprende. Innovador hasta las pelotas. Pero continuaré con los invitados de menor relieve antes de llegar al viejo gitano japonés.

La cosplayera Francesca Dani era una ‘atracción’ más que esperada por muchos (bueno, en realidad no estoy muy seguro de esto). La realidad es una sola, y es brutal: fue papelonesco. No hizo un carajo. UN CARAJO! “Un cosplay y me voy a mi casa” habrá pensado. Y así lo hizo la muy hija de puta. Lo peor, es que fue opacada asquerosamente, y ya sabemos por quién…

No tenía ni idea que sería así, pero Aural Vampire se presentó el sábado. Vi apenas diez minutos a la banda, y parecía interesante, pero debo de objetar a aquellos que dicen que, bajo la máscara de Raveman, hay un zombie… si hubiese un zombie, ya estaría prendido fuego por la gracia de cientos de garrafas, bidones y molos voladoras. La minita, de nombre Exo-Chika, mostró interesantes movimientos, pero algunos/as a mi lado exageraron en las alabanzas.

Todo tenía una clara convergencia hacia la máxima de las presentaciones: Super Friends Spirit, que no era más que la conjunción de todos los invitados en el mismo concierto interpretando las más ‘prestigiosas’ anime songs. El anuncio hablaba de casi TRES HORAS de show. Inocente palomita: no llegó ni a la hora y media. Cuando hablo de invitados, hablo de Kouji ‘Sandro Of Japan’ Wada, Chihiro Yonekura, Misato Aki (o Aki-chan) y la banda brasileña Wasabi como ‘sesionista’. La expectativa era suprema. Aproximadamente a las 18:30 (con la impuntualidad que caracteriza a los japoneses que vienen a Argentina), el grandioso líder de Parraleños (que hizo las veces de animador - a raíz de la muerte del rubio forro de siempre), presentó a todos, e incluyó, como si de una broma se tratase, a un tal Ricardo Cruz. Y si... El muy ladrón no podía perdérselo. La sorpresa fue más que mayúscula. El único comodín al que se puede recurrir, ‘The Ladri’, tenía que estar… para remontar lo irremontable. Abrió justamente Ricardo, con Soldier Dream, el concierto principal de Anime Friends. Después llegaron las desconocidísimas japonesitas, una vestida como un gato barato, y la otra… también. Muy buenas voces, pero carisma negativo. Tal vez alguna era Koiji con peluca… Después llegó la explosión del público: Sandro apareció, pidiendo aire (como si el pulmotor hubiese fallado antes de su entrada). La primera canción que hizo, prácticamente no se escuchó. Cantó como el orto. Estuvo vestido más decentemente que otras ocasiones (nada de camisas a lo Julio Iglesias). Abusó del ‘okee’, del ‘arigato’ y el ‘gracias’ como siempre, e interpretó las mismas canciones de siempre, pero por lo menos sus movimientos en escena mejoraron un poco.

Y otra vez el Jardi se cargó todo a cuestas, haciendo las mejores, más coreadas y repetidas canciones: Pegasus Fantasy, Cha-la Head Cha-la y Haruka Kanata. De haber existido el premio al ‘momento vergonzoso’ se lo hubiese ganado Chihi, quien cantó ‘Don’t Cry For Me Argentina’ en honor a Evita de quién ella es fanática (algunos, como yo, escucharon ‘Eivita’, y pensaron inmediatamente en el único y justiciero Violeta 01). Menos argentino, imposible. A todo esto, quienes impedían que todo fuera más que un mero karaoke, eran los de Wasabi. Gran banda para ser honesto, especialmente el guitarrista, un gordito que con una pachorra tremenda interpretó, de manera impecable, todos y cada uno de los solos. Para el cierre, Sandro abrumó a todos con una versión acústica de ‘Baterflai’, seguida de la versión posta. Claro, ganó puntos al cantar una parte en español, emocionando a más de uno. Por fin se la jugó y se aprendió algo el muy ladrón. Personalmente, esperaba una canción con todos en escena, pero no se dio. Así llegó a su fin el evento. Ah, olvidé mencionar que cada vez que Kouji salía a escena, se largaba a llover (esto NO es joda)… después paraba, para repetir el ciclo una y otra vez. No se me caen los anillos (ojo, es solo una expresión, ya que no los uso por ser una mierda suprema), y celebro el buen show que brindaron.

Antes de terminar, habrán notado que no mencioné en ningún momento el concurso de Cosplay general. Bueno, no lo vi. Así que pueden pasar por otro blog para saber quién ganó y todo eso; acá no habrá mayores comentarios (salvo el hecho que un hijo de puta con cosplay de ya-sabemos-quién se me cruzaba a cada rato, poniendo en riesgo su vida en todas y cada una de las ocasiones). Lo que usted no ha leído en esta reseña, no merecía chiste alguno... Y aunque debería puntuar AF2010, no lo haré... Ah, el programa del evento te lo cobraban…

DEDO BANG! BANG! BANG! DEDO BANG BANG! BANG BANG BANG!

Written and Posted by Cesar de la Luz
Dedicated to Pino Solanas

domingo, 4 de julio de 2010

La suma de todas las mierdas


When I drew nigh the nameless city I knew it was accursed […] It was of this place that

Abdul Alhazred the mad poet dreamed of the night before he sang his unexplained couplet:
«That is not dead which can eternal lie,
yet with strange aeons even death may die.»

Al acercarme a la ciudad sin nombre me di cuenta de que estaba maldita […] Esta fue la ciudad
con la que el poeta loco Abdul Alhazred soñó la noche antes de cantar su dístico inexplicable:
«Que no está muerto lo que puede yacer eternamente,
y en los eones por venir aun la muerte puede morir.»
H.P. Lovecraft [The Nameless City]

The Twilight Saga: Eclipse – Review Movies

La película es espantosa. Y no se dan una maldita idea como lamento arrancar así, pero que otra cosa iba a decir? Jamás se ha creado semejante basura, y esto es decir mucho si tenemos en cuenta que se ha visto una trilogía de Toy Story, por ejemplo. La reseña podría terminar acá, pero me cortarían las extremidades superiores, cosa en lo que, por el momento, no estoy interesado.

Se esperaba (al menos) una correcta adaptación del mejor libro de la saga. Sin embargo se fueron al re contra carajo en casi todo: demasiado melosa, predecible hasta los huevos gracias a su flojísimo (nulo) guión, con actuaciones más que olvidables (salvo excepciones) y, para sorpresa mía, una música horrenda. Peor que cien mortangas. Sin embargo, lo realmente inconcebible fue el tono de comedia que se le dio por momentos al film, cayendo en el estereotipo de película juvenil americana romanti-tonta, que nos hace preguntar si es o no la tercera parte de Mierdúsculo. En fin, quedó claro que la pre-producción falló; que el rodaje no existió, y que la post-producción filtró agua, ácido y salsa de tomate por todos lados.

Pero antes de meterme en la (despiadada) crítica a este bodrio galaxial, quisiera explicar el porqué del retraso en la publicación de esta review. La mecánica de las reseñas es, básicamente, siempre la misma: un momento de sagrada inspiración zenkiana, que da como resultado algunas oraciones totalmente desvarietadas. Es ahí cuando los párrafos comienzan a brotar y a brotar. Inspiración. Es justo lo que faltó estos últimos días. Ni una puta idea copada. Para empeorar las cosas, será imposible no comparar esta reseña con la hecha para Luna Nueva. Por supuesto, son excusas… porque, con seguridad, no será tan buena como aquel monumento a la bichificación.

Volviendo al tema, esta vez sacar la entrada, no tuvo mayores inconvenientes. Tres horas antes de rendir un parcial de vida o muerte, enfilé hacia el Abasto en busca del ticket más codiciado de la historia de la humanidad. No hubo aliens (solo algunos restos tirados por ahí), no hubo fanáticos/as sacándose fotos, no hubo remeras, no hubo euforia, no hubo emoción… en definitiva, no hubo un soberano carajo. Indiferencia? Tal vez. Tal vez no. Quizá yo estaba más hijo de puta que de costumbre… Para la función del jueves a las 23.10 quedaba solo un lugar pegado al pasillo y a escasos metros de la salida. Me lo tuve que quedar, a riesgo de no ver nada por la lejanía (leyendas hablan de 3km. de distancia entre la pantalla y la fila N… poco creíbles).

La noche del 1º de julio no podía empezar peor: calculé muy mal el tiempo y llegué temprano al chopin. Un plomazo. Pero todo puede ser peor, incluso cuando todo está más que peor. Así que para hacer tiempo y no irme a dormir al baño, decidí pasar el rato escuchando cómo y cuándo se le ocurrió la historia de Twilight a Stephenie Meyer. Y fue nada más ni nada menos que de la boca de un par de fanáticas acérrimas, portadoras de las características remeras de la peli (de turno). He aquí lo que me contaron. Resulta que nuestra muchacha, buena redactora de historias en el cole, estaba medio al dope viviendo en un trailer verde (que nada tiene que ver con aquel de Animeku 08), hasta que un día se le coló una tortuga en la susodicha vivienda. Es entonces que pensó ‘uf, acá tengo una punta’. Y nació Crepúsculo: la historia de un pastor anglicano que se debate entre comprar el calendario de Playboy o una alfombra para la habitación. Flor de capitalista el muy hijo de puta. En 36 páginas iniciales explora psicológicamente, con astucia épica, al pastor, amante del mini golf y de la mayonesa de calorías módicas. Luego añadió al archi mega némesis del protagonista: su conciencia. Cómo iba a comprar semejante calendario siendo ministro? Y la autora vio que todo esto era bueno… y descansó al séptimo día. Le mostró el bosquejo a la dueña de la licorería. A la mujer le gustó (no hace falta que diga que estaba en pedo). A su hija le pareció que discriminaba a los árabes (no hace falta que diga que la piba estaba totalmente drogada). Meyer cambió la conciencia del pastor por un asesino a sueldo ruso. A la hija de la licorera le gustó. Ahora bien, cómo pasó de una tortuga a esto? Qué se yo… esa parte no me la contaron. La escritora llevó el espectacular borrador a la editora neoyorquina Pepo’s: la sacaron a patadas. Cualquiera lo hubiese hecho. Finalmente, luego de ser rechazada unas cuantas veces más, logró un acuerdo con Little, Brown and Company, bajo una clara condición: había que cambiar todo. Meyer lo hizo, y el éxito fue (es) innegable. Los siguientes dos libros corrieron por un canal similar: la autora escribiendo sobre gauchos matreros, esponjas voladoras, carreras de ponys mutilados, y la editorial obligando a cambiar todo. Para Amanecer, LB&C decidió no tocar nada… cosa que queda en evidencia desde la primera página (NOTA: no importa la instancia, jamás se considerará a Amanecer - Breaking Dawn - como un libro… siquiera se lo considerará una cosa). Gracias a Dios, y después del típico retraso de Hoyts, dejaron ingresar a la mugrienta sala. El relato me quedó picando, y al llegar a casa investigué un poquito. Cuasi-oficialmente, se dice que Crepúsculo nació de un sueño que Meyer tuvo, el 2 de Junio de 2003. Emm, un sueño? Qué clase de idiota puede creérselo?

A las 23.20 las luces se apagaron y la emoción llegó a su punto máximo.

Fue sorprendente como nadie se levantó tras los primeros 25 minutos de película (irse antes hubiese sido una falta de respeto para con la acomodadora). Como dije anteriormente, empalagosa a más no poder: besos, amor, amor, amistad, besos, amor, por acá por allá… Y la sangre cuando, la puta que te parió? Para peor, la primera persecución no se vio: la nitidez no estaba incluida en la cinta. Los pobres diálogos fueron demasiado para las escenas de acción, que no pudieron remontar nada, con todas sus limitaciones a cuestas, claro. Por momentos, el aburrimiento era total. No voy a contar mucho, ya que el argumento es harto conocido. Pero, sin usted leyó Eclipse y odió a Bella por ser tan puta, la odiará más luego de ver el film. Una trola que intenta sacarle la ropa a su buenazo novio vampiro, Edward Cullen, minutos después de tener una discusión con su padre sobre la virginidad. Una baratera que, acepta casarse con alguien, y 10 horas después le implora a un sucio perrito faldero de mierda que la bese. Y es ahí donde me detengo: en las actuaciones. No se como pude dudar de Taylor Lautner… nació para el papel de Jacob ‘Puppy’ Black. No importa si es bueno o malo actuando… es Jacob. FORRO! Lo mismo se aplica para Kristen Stewart. PUTA! Al margen, y para completar el trío protagonista, hay un buen trabajo de Robert Pattinson, que mejora película tras película. Un escalón más arriba está Billy Burke, que interpreta a un Charlie Swan distinto al de los libros, más vivaracho e hijo de puta. Pero, a mi criterio, los que se roban la película y se cargan semejante papelón al hombro (a pesar de no aparecer mucho) son Jasper (Jackson Rathbone) y Riley, el recluta vampiros controlado por Victoria (Xavier Samuel). Hincapié en el primero, que no solo despeja las dudas sobre si era o no un placard, sino que le da nueva vida a un personaje que parecía destinado a la nada en la pantalla grande. Alice (Greene), sublime y hermosa como siempre. Pero como todo se centra en el triángulo amoroso (cosa obvia), no se puede evaluar severamente al resto de los actores. Salvo Dakota Fanning, cuyo papel ya cruza la línea del patetismo para pasar a ser algo innombrable, inenarrable. Dejando las actuaciones de lado, debe decirse que lo que hizo todavía más embolante a Eclipse, fue la música. Inexistente, pedorra. Acorde a la calidad de la película. Una decepción si tenemos en cuenta el buen nivel de las dos entregas anteriores.

En fin, aún con la millonada de horrores cometidos, el futuro de esta ‘franquicia’ parece… parece prometedor. Recuérdese que quedan aún dos películas por rodarse. La cuestión es que el cambio de actriz para el personaje de Victoria (que no merece mayores comentarios) es apenas el primero de varios. Tranquilos/as, Eddie no será reemplazado. Tampoco el pichicho peludo y cagón. Sin embargo, díganle adiós a Kristen Stewart. En su lugar estará ni más ni menos que… Dakota Fanning, quien tiene muchísima experiencia y categoría a la hora de interpretar vampiros, algo sumamente necesario para la próxima película (el spoiler te lo metés en el orto). Claro, alguien debe de suplir a la actriz prodigio al frente de su magistral Jane. Los productores, muy hábilmente (siguiendo el consejo dado anteriormente por LHDZ), decidieron sustituirla por una caja de zapatos con una cara dibujada al frente. Espléndida decisión. Ah, por cierto, el lugar de Kristen también podría habérselo quedado Miley Cirus, que encajaba perfectamente con el papel de súper puta, pero se temió que muriese absorbida por su propio ego, de haber sido elegida protagonista de Breaking Dawn, así que se la descartó rápidamente. Y hablando de ex-figuritas juveniles de Disney ahora relegadas y regaladas, la que sí tuvo suerte fue la ‘rubiecita’ Ashley Tisdale, conocida por su papel de Sharpay en High School Musical (otra trilogía pedorra y van…). Le tocará encarnar a Rosalie: la actriz que la interpretaba hasta ahora pidió ganar el triple ya que le habían prometido que su personaje tendría más protagonismo que en los libros (‘va a ser más que Bella’ le dijeron… pobre pelotuda). El gran problema acá es que su promedio de palabras por segundo es superior a cincuenta, cosa no conveniente para la gran Rosalie Hale. Y ojalá hayan disfrutado de Gil Birmingham, el texano que hace las veces de Billy Black, puesto que será cambiado por obvias razones: increíblemente ahora puede caminar (tras un tratamiento con alcohol en gel); así que sano ya no le sirve a nadie. Su carrera ha terminado (antes de empezar). En su lugar estará Antonio Banderas, quien le agregará a la silla de ruedas, un antifaz, capa y sombrero negro.
Finalmente, el cambio más importante se da en la dirección de (los) Amanecer: algunos pedían de vuelta a Catherine Hardwicke (no será demasiado?), otros a Stallone para que hubiese cincuenta veces más acción y cincuenta veces menos historia, pero ese lugar lo ocupará el ultra desconocido Bill Condon [inserte aquí el chiste que usted prefiera]. Ya se imaginaran el resultado…

Me cansé de escribir… así que, a pesar de ser totalmente innecesarias, aquí están las conclusiones:
Lo mejor: no comer pochoclos ni tomar gaseosa evitaron infinitas arcadas en la asquerosa cantidad de escenas melosas. Después de eso, indudablemente es genial que falte mucho para el estreno de la primera parte de Amanecer (hasta puede que nunca se estrene).
Lo peor: esta es imposible; casi todo fue muy malo. Igualmente me quedo con la omisión de la mejor parte de la versión literaria: la muerte de Bella… Ah, no muere? La próxima compro el libro, y no me lo bajo de Internet.
Lo curioso: ubíquese… escena tras el beso de Bella con el perro… cara larga de Edward… y el GRITO de una fanática al son de: ‘dejala que estoy acá… dejala’. Lo único realmente gracioso de toda la noche que obtuvo merecidos aplausos y risas.

Para ser honesto, la decepción no puede ser más total. Es posible que con el tiempo, luego de su edición en DVD, Blu-ray o lo que sea, cambie levemente mi opinión (haciendo hincapié en el ‘levemente’), como sucedió con Luna Nueva, que comparada con Eclipse ahora parece Casablanca o Memento. Sin embargo, las posibilidades que esto pase son menores a las probabilidades que dos variables independientes en regresión múltiple sean independientes entre sí al mismo tiempo. También es posible que mi crítica haya sido desubicada, despiadada, parcial, maliciosa y que parezca que nada me viene bien. Mas debo decir que un hijo de Zenki no se equivoca en este tipo de cosas. Puntaje? Complicado, ya que la función que determina la puntuación de películas, en comparación con el resto de los medios, está acotada entre 0 y 3… no hay números negativos. Así que optamos por un valor cercano a cero: 0.1 zenkos. La recomendación es muy clara: no la vean, bajo ningún punto de vista.

NO ES EL VIOLETA 01… ES EL NEGRO 0-4

Written and Posted by Cesar de la Luz
Dedicated to Pao Cortese, Ale Dalamar and Seth Hultkrantz