«Entia non sunt multiplicanda praeter necessitatem.»
(«No ha de presumirse la existencia de más cosas que las absolutamente necesarias.»)
Navaja de Occam.
Vieron a Perón y después se transformaron en LCL.
Cesar de la Luz
(«No ha de presumirse la existencia de más cosas que las absolutamente necesarias.»)
Navaja de Occam.
Vieron a Perón y después se transformaron en LCL.
Cesar de la Luz
La muchachada de Yamato todavía está en deuda con el fandom. Otro evento al que le ponen toda la onda pero, para su desgracia (y la nuestra también), no acompañan ni lugar ni sonido y en ocasiones, ni siquiera el público. Como la entrada no tenía la dirección del evento (posta) tuvimos que recurrir a la memoria: con Carlitos habíamos ido Club 947 a una Lazar Night allá por el 9 de julio de 2007 (justo el día de la posterior nevada mortal en Buenos Aires). Para un evento más bolichero está bueno, pero para poner stands y todo, queda un poquito corto. Sin embargo, nadie se va a morir por estar un poco apretujados e incómodos para caminar. Mejor que el Konex es...
El momento estelar de la tarde era, sin dudas, el show de Ricardo Cruz, el comodín de Yamato, que salvó del papelón al Sandro japonés, Kouji Wada, en la Animeku 08. También eran importantes los concursos de Cosplay, pero en una menor-menor medida.
Una de las situaciones más graciosas del día, se dio al llegar a las inmediaciones del lugar. Y fue la actitud de los peatones que circulaban por San Telmo y los pasajeros de los bondis 126 y 17: no podían entender cómo gente “normal” pudiese disfrazarse, cómo jóvenes pudiesen usar orejitas, cómo las chicas pudiesen vestirse tal cual colegialas un domingo... en fin, el que no anda en la movida, no entiende un carajo... los compadezco... no saben lo que se pierden... Luego de 45 minutos más o menos de cola, pudimos entrar, para descubrir que adentro hacía aún más calor. Los bloques de música fueron lo primero en llevarse a cabo. Dicho sea de paso, no me gustaron en lo absoluto. Más allá que el de Visual no me interesaba porque odio ese tipo de bandas, el de J-Rock fue espantoso. Para no pecar de apático, debo decir que zafó bastante el bloque bizarro. Especialmente con la canción coca-colera sobre el repudio a la nueva película de Duragon Boru, que se ganó la ovación de todo el lugar (la canción, no la película).
Lo primero relevante fue la Animeke, donde no hubo mayores sorpresas. Con presencias repetidas, pero no por eso despreciables. Las primeras en participar fueron un trío de muchachitas cantando una canción asquerosamente desconocida para mí (perdón la ignorancia). El dato curioso es que eran las ganadoras de esta misma categoría en la Animeku 08. Las defensoras del título lo hicieron bastante bien, como siempre, pero particularmente me quedo con su performance anterior. Tenían, sin embargo, un par (y uno más) de escollos durísimos para volver a ganar. El primero, un gordito que había cantado Cha-La Head-Cha-La en el evento anterior, que hizo estragos esta vez con Boku Tachi Wa Tenshi Datta de Hironobu. Su mejora fue tremenda: antes cantaba con las manos en los bolsillos, pero ahora ya no más! De verdad, estuvo bastante bien, no por como cantó, sino por la onda que le puso. Después, otro destacado fue un power-metalero que hizo la versión de Pegasus Fantasy en inglés (en realidad era más una versión libre hecha de la siguiente manera: Pegasus Fantasy doblada al español y luego del español al inglés). Fue el ganador del público. La última destacada, fue una muchachita habitúe de los eventos, que interpretó Aozora no Namida. Como le comenté a Carlitos, podría no cantar sensacional, pero que se la sabía, se la sabía. Digo esto, porque otro par dúo hizo la misma canción, pero no tenían ni idea siquiera de cómo era el estribillo (hasta yo lo conozco). Sin embargo, no es algo demasiado grave. Tal vez se habían anotado una hora antes del evento. No se quién ganó, pero sé que el premio era una cena (otra más y van...) con el Jardinero.
En cuanto al bloque “Yamato Cosplay Cup”, la verdad, ni lo vi. Sólo recuerdo un Shaoran, infaltable e insoportable (al que otros alabaron mientras yo lo puteaba en todos los idiomas).
Después de eso, recorrimos el boliche como para ver qué onda. Otra vez, solo nos hicimos de pines: Carlos, uno de Death Note; yo compré uno que había perdido con la leyenda “Buitre mode: ON” y un par más que no vienen al caso. No había demasiado lugar como para elegir tranquilo, pero eso pasa siempre. El mejor stand: el de Neo-Tokyo (quiero algo a cambio del elogio che... promociónennos...). Arriba había mangas importados baratos pero llegamos cuando ya no quedaba nada bueno (ni siquiera NHK #8 – tomo final – edición made by IVREA, que no es nada del otro mundo). Compramos algo para tomar (un par de h2o minerales), algo que por supuesto, no compartimos con nadie. Carlos estaba tentado de comer un Sapporo, algo que le hubiese significado la muerte mortal (en realidad no quería comerlo ^_- pero yo digo otra cosa)
Apartado especial para el reencuentro del “Grupo de Autoayuda Para los Otakus que son Re Otakus Pero no se Animan a demostrarlo el 100% del Tiempo” (GAPOROPAT... WTF!) que había nacido en Neo-Tokyo el viernes último: Mackie, Nai y Brem, Agustín (Impa), Cristian. El encuentro global no pasó los 2 minutos. Por supu que faltaba el moderador Fabián, quien tenía tanto laburo en el Stand de Neo-Edo, que creo que debe haber muerto.
Se anunció, nuevamente, el próximo evento de Yamato: el Anime Friends 09. Va a contar con las boludeces de siempre, que tanto nos gustan a los fandomeros, pero claro, los artistas no pueden faltar. Esos artistas son Hironobu Kageyama (también conocido como Liu Kang + Brian May), Masaaki Endoh y un tercero que no vale la pena porque música de One Piece Of Shit.
El cosplay general fue bueno. No faltó la bandita de “barderos” de siempre, que insultan a casi todos los participantes varones, que piden strip de las chicas y que resaltan los defectos de la gente que tiene el aguante como para subirse a un escenario. Los mejores fueron: el Team Digi Charat, con Rabi, Dejiko y Puchiko y su simple pero efectiva coreo (estaban en la Animeku); la Death Note y su cantito simpsoniano con pantalón abajo; una Misa travesti, bautizado/a como Martín Palermo que cantó el primer ending de Dragon Ball en español (con el acompañamiento del público – me incluyo); y el Team Lucky Star con dos chicas y dos chicos (uno de ellos, se sabía a la perfección la canción, mientras que el otro no entendía una goma). De éste último equipo hay una foto reveladora que se puede apreciar en este blog. Otros destacados, pero por motivos varios: un Team Suzumiya con solo dos integrantes (indudablemente faltaba Nagato) que terminó con la infaltable muestra de lesbianismo fandomero; el ya insoportable trío de chicas haciendo el Hare Hare, que encima les salió para la recontra mierda, mucho peor que en la Nipón Fest; los “cartoneros” de siempre, esta vez con Megaman a la cabeza (a falta de un Optimus Prime); un grupo nutrido de shinigamis bleachanos que se cagaron a palos; una muy fiel y bonita Anna de Shaman King que debió haber participado sola; y los híbridos papelonescos de siempre, con algo en común: Naruto el puto. Aprovecho para explicar el saliente punto: quien escribe, odia Naruto... simplemente porque odio que lo comparen con Dragon Ball y que en todos los eventos el 90% de los cosplays pasen por ahí. Nunca vi Naruto, ni siquiera un capítulo, no me interesa, pero es suficiente para mí. Aclarado eso, sigo. El cosplay se hizo extremadamente largo, tanto que los animadores terminaron balbuceando los nombres de los participantes porque estaban cansados de tanta pelotudes. Cerraron el concurso, un Ukitake morochón y un Aizen con rulos que lo único que hizo fue hablar gansadas (que tampoco estaban muy claras). Más tarde se les unió la jovencita vestida de Nagato que portaba cartel “Abrazos gratis” (y el added “tocada de cola 25 centavos” (hay foto de eso). Terminaron cortándoles las luces y el audio para que se fueran. El perfecto final para un concurso que dejo que desear, simplemente porque muchos participantes carecían de onda.
Siguió el bloque de Anime Songs, con algunas yapas como “½”, uno de los openings de Rurouni Kenchin (YAJIIICOOOO). Era inminente el show de Ricardo, que tenía que echarse al hombro la Awake, para ese entonces, un poco apagada por la duración del cosplay. No obstante, eso será en el próximo post...
El momento estelar de la tarde era, sin dudas, el show de Ricardo Cruz, el comodín de Yamato, que salvó del papelón al Sandro japonés, Kouji Wada, en la Animeku 08. También eran importantes los concursos de Cosplay, pero en una menor-menor medida.
Una de las situaciones más graciosas del día, se dio al llegar a las inmediaciones del lugar. Y fue la actitud de los peatones que circulaban por San Telmo y los pasajeros de los bondis 126 y 17: no podían entender cómo gente “normal” pudiese disfrazarse, cómo jóvenes pudiesen usar orejitas, cómo las chicas pudiesen vestirse tal cual colegialas un domingo... en fin, el que no anda en la movida, no entiende un carajo... los compadezco... no saben lo que se pierden... Luego de 45 minutos más o menos de cola, pudimos entrar, para descubrir que adentro hacía aún más calor. Los bloques de música fueron lo primero en llevarse a cabo. Dicho sea de paso, no me gustaron en lo absoluto. Más allá que el de Visual no me interesaba porque odio ese tipo de bandas, el de J-Rock fue espantoso. Para no pecar de apático, debo decir que zafó bastante el bloque bizarro. Especialmente con la canción coca-colera sobre el repudio a la nueva película de Duragon Boru, que se ganó la ovación de todo el lugar (la canción, no la película).
Lo primero relevante fue la Animeke, donde no hubo mayores sorpresas. Con presencias repetidas, pero no por eso despreciables. Las primeras en participar fueron un trío de muchachitas cantando una canción asquerosamente desconocida para mí (perdón la ignorancia). El dato curioso es que eran las ganadoras de esta misma categoría en la Animeku 08. Las defensoras del título lo hicieron bastante bien, como siempre, pero particularmente me quedo con su performance anterior. Tenían, sin embargo, un par (y uno más) de escollos durísimos para volver a ganar. El primero, un gordito que había cantado Cha-La Head-Cha-La en el evento anterior, que hizo estragos esta vez con Boku Tachi Wa Tenshi Datta de Hironobu. Su mejora fue tremenda: antes cantaba con las manos en los bolsillos, pero ahora ya no más! De verdad, estuvo bastante bien, no por como cantó, sino por la onda que le puso. Después, otro destacado fue un power-metalero que hizo la versión de Pegasus Fantasy en inglés (en realidad era más una versión libre hecha de la siguiente manera: Pegasus Fantasy doblada al español y luego del español al inglés). Fue el ganador del público. La última destacada, fue una muchachita habitúe de los eventos, que interpretó Aozora no Namida. Como le comenté a Carlitos, podría no cantar sensacional, pero que se la sabía, se la sabía. Digo esto, porque otro par dúo hizo la misma canción, pero no tenían ni idea siquiera de cómo era el estribillo (hasta yo lo conozco). Sin embargo, no es algo demasiado grave. Tal vez se habían anotado una hora antes del evento. No se quién ganó, pero sé que el premio era una cena (otra más y van...) con el Jardinero.
En cuanto al bloque “Yamato Cosplay Cup”, la verdad, ni lo vi. Sólo recuerdo un Shaoran, infaltable e insoportable (al que otros alabaron mientras yo lo puteaba en todos los idiomas).
Después de eso, recorrimos el boliche como para ver qué onda. Otra vez, solo nos hicimos de pines: Carlos, uno de Death Note; yo compré uno que había perdido con la leyenda “Buitre mode: ON” y un par más que no vienen al caso. No había demasiado lugar como para elegir tranquilo, pero eso pasa siempre. El mejor stand: el de Neo-Tokyo (quiero algo a cambio del elogio che... promociónennos...). Arriba había mangas importados baratos pero llegamos cuando ya no quedaba nada bueno (ni siquiera NHK #8 – tomo final – edición made by IVREA, que no es nada del otro mundo). Compramos algo para tomar (un par de h2o minerales), algo que por supuesto, no compartimos con nadie. Carlos estaba tentado de comer un Sapporo, algo que le hubiese significado la muerte mortal (en realidad no quería comerlo ^_- pero yo digo otra cosa)
Apartado especial para el reencuentro del “Grupo de Autoayuda Para los Otakus que son Re Otakus Pero no se Animan a demostrarlo el 100% del Tiempo” (GAPOROPAT... WTF!) que había nacido en Neo-Tokyo el viernes último: Mackie, Nai y Brem, Agustín (Impa), Cristian. El encuentro global no pasó los 2 minutos. Por supu que faltaba el moderador Fabián, quien tenía tanto laburo en el Stand de Neo-Edo, que creo que debe haber muerto.
Se anunció, nuevamente, el próximo evento de Yamato: el Anime Friends 09. Va a contar con las boludeces de siempre, que tanto nos gustan a los fandomeros, pero claro, los artistas no pueden faltar. Esos artistas son Hironobu Kageyama (también conocido como Liu Kang + Brian May), Masaaki Endoh y un tercero que no vale la pena porque música de One Piece Of Shit.
El cosplay general fue bueno. No faltó la bandita de “barderos” de siempre, que insultan a casi todos los participantes varones, que piden strip de las chicas y que resaltan los defectos de la gente que tiene el aguante como para subirse a un escenario. Los mejores fueron: el Team Digi Charat, con Rabi, Dejiko y Puchiko y su simple pero efectiva coreo (estaban en la Animeku); la Death Note y su cantito simpsoniano con pantalón abajo; una Misa travesti, bautizado/a como Martín Palermo que cantó el primer ending de Dragon Ball en español (con el acompañamiento del público – me incluyo); y el Team Lucky Star con dos chicas y dos chicos (uno de ellos, se sabía a la perfección la canción, mientras que el otro no entendía una goma). De éste último equipo hay una foto reveladora que se puede apreciar en este blog. Otros destacados, pero por motivos varios: un Team Suzumiya con solo dos integrantes (indudablemente faltaba Nagato) que terminó con la infaltable muestra de lesbianismo fandomero; el ya insoportable trío de chicas haciendo el Hare Hare, que encima les salió para la recontra mierda, mucho peor que en la Nipón Fest; los “cartoneros” de siempre, esta vez con Megaman a la cabeza (a falta de un Optimus Prime); un grupo nutrido de shinigamis bleachanos que se cagaron a palos; una muy fiel y bonita Anna de Shaman King que debió haber participado sola; y los híbridos papelonescos de siempre, con algo en común: Naruto el puto. Aprovecho para explicar el saliente punto: quien escribe, odia Naruto... simplemente porque odio que lo comparen con Dragon Ball y que en todos los eventos el 90% de los cosplays pasen por ahí. Nunca vi Naruto, ni siquiera un capítulo, no me interesa, pero es suficiente para mí. Aclarado eso, sigo. El cosplay se hizo extremadamente largo, tanto que los animadores terminaron balbuceando los nombres de los participantes porque estaban cansados de tanta pelotudes. Cerraron el concurso, un Ukitake morochón y un Aizen con rulos que lo único que hizo fue hablar gansadas (que tampoco estaban muy claras). Más tarde se les unió la jovencita vestida de Nagato que portaba cartel “Abrazos gratis” (y el added “tocada de cola 25 centavos” (hay foto de eso). Terminaron cortándoles las luces y el audio para que se fueran. El perfecto final para un concurso que dejo que desear, simplemente porque muchos participantes carecían de onda.
Siguió el bloque de Anime Songs, con algunas yapas como “½”, uno de los openings de Rurouni Kenchin (YAJIIICOOOO). Era inminente el show de Ricardo, que tenía que echarse al hombro la Awake, para ese entonces, un poco apagada por la duración del cosplay. No obstante, eso será en el próximo post...
Written by Cesar de la Luz / Posted by Carlos Guzmán
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