«Cuando Gregorio Samsa se despertó una mañana de su inquieto sueño, se encontró
en la cama, convertido en un insecto gigante [...] ¿Qué me ha pasado?, pensó».
Franz Kafka [La Metamorfosis]
Las frutas son felices; las verduras son tristes.
Carlos Guzmán
Romper con las absurdas reglas inmemoriales de la ética y la moral de este mundo basurero, es tarea diaria de Los Hijos de Zenki. Respetarlas solo lleva al estancamiento emocional e intelectual. Por todo esto, hemos desarrollado un nivel de bichificación inusitado, aunque algunos no sepan exactamente de qué carajo estamos hablando cuando usamos esa palabra, que la Real Academia Española no quiere aceptar (absurdo, no?). Si alguien dice ‘no actives’, activamos. Si a alguno se le ocurre un ‘no cruces por ahí’, cruzamos por aquel lugar. Si te dicen ‘no jodas a la witch’, vamos y le damos un escopetazo en la nuca mientras le bailamos alumbrándola con la linterna. Así han funcionado, funcionan y funcionarán por siempre nuestros derruidos cerebros. Claro que las consecuencias no dejan de ser indeseables: odio celestial, letargo literario y locura galopante, entre otras, dominan nuestra existencia con incontable asiduidad.
Qué tiene que ver el anterior ‘párrafo’ con la presente reseña? Nada. Bueno, por eso mismo hablaba de ‘locura galopante’. El punto en cuestión es: ha pasado el tiempo, y si bien el blog tiene un nuevo y majestuoso diseño (del cual casi nadie está enterado, obviamente), abundan los silencios, predomina la paz y la tranquilidad, nadie se siente herido, todos duermen en la inconmensurable comodidad. Es así que buscamos algo para ‘sacudir el mercado’. Pensamos en alguna reseña sobre actualidad política; pero no le interesa a nadie, y siempre pasa algo que impide que dicho artículo vea la luz (algunos saben a qué me refiero). Pensamos en algo sobre la serie del momento; mas no le interesaría ni al perro muerto de Susana. Una nota? Puede ser, pero a quién? Últimamente no han venido artistas internacionales a Argentina, y viajar para realizar entrevistas como la de Hyde en Islandia se hace cuesta arriba con la situación ekonómica aktual. Entonces sólo se podía recurrir a una figura del medio local. La elección era tan simple como clara y chata: el hombre detrás del ente, la estrella de los sábados por la noche en Radio Tokyo3, el valiente caballero de ‘Descenso a la Caverna de los Dioses’.
Pero se prestaría a semejante escrutinio de parte nuestra? Su agente al principio se negó, luego pidió un oneroso pago de siete cifras en moneda extranjera, más tarde exigió un reloj de oro, a continuación se contentó con un vaso de coca-cola, oferta que tomamos al instante (bueno, en realidad después de revisar nuestros bolsillos). Por cuestiones lo suficientemente boludas como para ser comentadas, CG no pudo hacerse presente el día pactado para la nota, delegando en mí, no solo el pago por la entrevista, sino también las consecuencias que pesaban sobre nuestro indecible cuestionario. Nervioso y con media hora de anticipación, arribé al susodicho lugar: un bar desierto cuya lúgubre iluminación espantaba a cualquiera (que no fuese un bicho). Treinta minutos después, con una soporífera puntualidad, apareció un joven perfectamente afeitado, con una campera de cuero (no aboada), con pantalón negro de cuero (no aboado), con una remera de un color caído del espacio, y portando unos lentes (fake) que resaltaban su carisma infinito. Por cierto, nadie se dio cuenta que entró al bar. Tras una escueta presentación, lo llevé por terrenos inhóspitos, de los cuales nunca regresó.
LHDZ: Alguna vez leíste a Stamateas?
Catriel Balias: Si, es un genio. Me siento extasiado con su obra… Escribe cosas tan profundas, tan directas, tan relevantes, tan fantásticas, que da la sensación de conocerte de toda la vida, y que sus libros están apuntados solo para vos. Yo pude cambiar, y si yo pude, todos pueden.
LHDZ: Por alguna razón que desconozco me estas pelotudeando?
CBC: Obviamente. Stamateas es un viejo forro, senil, cara de culo, mentiroso, chorro, come mocos, ignorante, y encima se hizo famoso por un programa sobre un club de la ‘D’ (N. de la R.: se refiere al Club Atlas). Supongo que la gente no sabe del grandioso Leandro Oberto, leyenda esplendorosa de nuestro país, héroe de mil batallas y rey del universo Lazer. Él si tiene la posta. Supongo que vos pensás igual no?
LHDZ: Acá las preguntas las hago yo, salvo que quieras pagarme por una entrevista, en cuyo caso se puede convenir un precio interesante. En fin, en lineas generales estoy bastante de acuerdo con lo que decis, pero creo que Stamateas no tiene cara de culo. Ahora, arranquemos con las cosas que a tu vendaval de fanáticos le interesa. Cuándo te diste cuenta que eras un ‘dotado de la música’?
CBC: Una tarde, indeseable e indecible, me estaba duchando y, como estaba aburrido de relatar partidos imaginarios en los que Batistuta metía un gol sin cerrar los ojos pateando al bulto, empecé a tararear una canción de Ricardo Montaner. Cuando me di cuenta ya estaba entonando las estrofas de nuestro Himno Nacional Argentino (risas). Mi hermanita me cagó a puteadas – y eso que no tenia ni 10 años - simplemente porque no podía entrar al baño… que gente de mierda ésta… Mi vieja me escuchó y dijo “vos tenés que cantar… te vas a llenar de plata… pero cantá otro lado, no acá en la casa, pelotudo”. Ahí nomás lo hablé con varios amigos, y uno de ellos me presentó a Pepe, mi agente hasta el día de hoy. Es hincha pelotas pero yo lo quiero mucho.
LHDZ: Te digo que cedió bastante rápido cuando le dijimos que ni a palos te garpábamos en dólares, pero bueno… Y alguien te enseñó a tocar la guitarra?
CBC: Si, me enseñó Eri Claton. Era maestro en un prestigioso instituto de música de Macedonia, pero lo echaron por acosar a las alumnas que vestían pantalón. Un boludo… pero tocaba como los dioses (cuac). De él aprendí lo básico: cuántas cuerdas tiene una guitarra y cómo hacer para que no se te caiga cuando estas parado. Después se fue para Israel. Él era medio judío vistes… no lo entenderías. Nunca supe más nada de mi maestro, y tuve que aprender así nomás.
LHDZ: Aja, y hoy en día, de dónde sacas la inspiración para escribir esas… cosas que escribís?
CBC: De muchos lados: vivencias pasadas, noches de alcohol puro, la sección de ‘economía y finanzas’ del diario La Nación del domingo, y sobre todo del día a día con mis amigos y mi novia. Ellos son todo lo que tengo: mis fanáticos número uno. También se me ocurren cosas tremendas después de escuchar a mis bandas o artistas favoritos... y digo “la puta madre, suena igual pero diferente lo que estoy haciendo”.
LHDZ: Hablando de eso, a quiénes admiras musicalmente hablando?
CBC: Uf, un montón: Cerati, Drake Bell, Hyde, Calamaro, Cesar ‘Banana’ Pueyrredon, Hyde, Palito Ortega, Kurt Cobain, Bono, Hyde, Sandro Of America, el chabón de Pimpinela, Hyde, Mark Hamill, Alf y muchos más... Me olvido de alguno que otro, claro. Escucharlos me da energía suficiente para afrontar esta vida de mierda.
LHDZ: Bien dicho. Pero no solo de la música vive el hombre. Qué tal tu programa de radio? Has podido evolucionar algo desde que arrancaste con tu idea de ser también locutor? O seguís al nivel de limitados anales, como Casella y Rial?
CBC: Radio Deja-vú es una de mis máximas creaciones: es mi bebé. Entre los meses de junio y octubre, el éxito fue sin igual, todo era esplendor, dinero, fama, drogas, pobreza, caos, miseria, medicamentos, desprecio, alcohol, mujeres y más esplendor… Pero decidí retirarme momentáneamente; vi que el programa se estaba haciendo un poco repetitivo, y algunos no me lo decían… bueno, porque soy demasiado groso y me tenían miedo… Los de Tokyo3 no estaban de acuerdo: perdían muchísimos millones (?) cada noche de sábado que mi programa no salía al aire. El parate me vino bien porque ahora tengo muchísimas ideas para volver con todo en navidad. Estuve haciendo también algunas cosas por Ustream que nada tenían que ver con Radio Deja-vú, para joder, pero algunos no lo entendieron… no pudieron desligarlo y se enojaron. A pesar del berrinche, esas transmisiones también fueron un boom, gracias también a mi amigazo Sarto y a mi hermanita Selena (manda beso a una cámara imaginaria). Todo lo que toco lo convierto en oro, la puta madre. (N. de la R.: en ese momento, intentó servirse gaseosa en el vaso, pero falló, derramando más de la mitad afuera, ante la atenta mirada de la moza que no hizo más que indignarse por semejante descuido)
LHDZ: Creo que la radio estaba realmente buena después de las dos o tres de la mañana, antes era como cualquier otra. Ahora bien, muchos quieren saber, además de dónde garcha te cortás el pelo, por qué usas tanto Twitter… es una mierda infinita e infinitesimal, al mismo tiempo.
CBC: Ese tipo de preguntas no estaban permitidas, eso convinieron con mi agente no? Sos un desubicado, pero igual te contesto. Lo mío no es una adicción, es una obsesión totalmente descontrolada, que es muy distinto. Igual, soy más del palo de Guarp.net, ahí sí hay porno en HD. En cuanto al pelo, no te puedo decir dónde me corto porque soy muy egoísta (risas). Y aunque a ciertas personas les encantaría tener publicidad mediante ustedes, no lo voy a decir (de pronto, a lo lejos, muy a lo lejos, se pudo divisar a un ser inmenso, de proporciones inmaculadas, bailar sobre una alfombra de bidones y garrafas). Lo que sí puedo decir, es que queda en Mierda Peña.
LHDZ: Conozco… Pero bueno, tus misiones más difíciles siempre han involucrado a cierto personaje caleidoscópicamente inenarrable: un ente que no conoce de tiempo, ni de espacio, ni de recato, ni de nada, que no tiene piedad al actuar, que se cartea sin más (incluso algunos hacen la ‘vista gorda’), que te spoilea sagas enteras sin inmutarse, y que te dice las cosas con la mayor de las tranquilidades aún sabiendo que dejará un infinito incendio a su paso. Además, se dijeron muchas cosas, como que vos en realidad no existís, y sos una ilusión creada por dicha entidad; también que éste a su vez no existe y es una concepción tuya; incluso se habló de una conspiración para derrocar al presidente de una compañía muy prestigiosa… Queremos la verdad.
CBC: Lo cierto es que esos planes para hacernos del control de la empresa de gaseosas fueron ciertos. Todo estaba finiquitado, pero a último momento se filtró información y los putos del gobierno se enteraron, y como no quieren compartir nada, mandaron al ministro a bardear en un programa de Canal 7… bueno, pero eso qué carajo te importa a vos? En cuanto al ente, si, han llegado a decir que soy la pantalla, que mi misión es disfrazar la aberrante verdad… Igual ella sabe lo que pienso y siento.
LHDZ: Supongo. Eh, la última pregunta: le das a Hyde?
CBC: Vení acá hijo de mil puta (intenta levantarse desesperadamente para correrme, pero se percata de la mala impresión que causaría en la gente del bar, y recupera la compostura… y se da cuenta, después, que tiene que pagar la cuenta).
Algunas horas después, recibimos curiosas llamadas de un tipo de nombre Pepe. Al parecer había sido despedido con infamia por su anterior representado, un tal Catriel Balias, en reprimenda por una entrevista que había convenido. En dichas llamadas nos maldecía a niveles inorgásmicos y nos amenazaba de muerte hasta que su garganta se secaba. Esto se repitió apenas durante una docena de llamados, ya que desafortunadamente aquel hombre abandonó esta tierra: emigró a Israel, en busca de un legendario guitarrista, que seguramente al igual que él, estará ávido por volver a los primeros planos… y por tener primeros planos buenos cuando saca fotos en otro imponente instituto de música.
Durante la entrevista, por alguna extraña razón, olvidé preguntarle sobre su hit, dónde lo único que hace es repetir el nombre de cierto macabro hombre bicho que murió hace mucho tiempo, en un ominoso rincón capitalino. Habrá tiempo luego... Del valiente caballero solo sabemos que prepara su vuelta triunfal en navidad, donde la casa saldrá volando por la ventana enrejada, para volver a entrar por la puerta; que sigue componiendo y twitteando siempre que sus dedos se lo permiten; que continúa luchando contra los temblores de las cavernas, y que sigue en la búsqueda, imperiosa ya, de un agente que le haga ganar plata de una puta vez.
LA HORDA!! VAMO’ A LA ARMERÍA, DALE. SALTÁ QUE GLICHEAMOS!
Freaked and Created by Cesar de la Luz and Carlos Guzmán
Written and Posted by Cesar de la Luz
Dedicated to the loving memory of Leslie Nielsen (1926-2010)